La democracia nos iguala a todos

Todos sabemos que en la ciudad, como en cualquier sociedad, concurren un conjunto de fuerzas sociales y económicas cada cual con sus intereses. Yo les aseguro que en la mayoría de los casos, esas fuerzas no tienen como prioridad precisamente la política de barrios. Por lo tanto, difícilmente hubiéramos podido resistir las presiones contra un cambio tan sustancial y radical en la manera de entender la gestión pública, y el ayuntamiento y la propia ciudad si no fuera por el contrapeso, la energía y el apoyo del movimiento vecinal empujando en la misma línea que nosotros: hacia los barrios como prioridad y medida de todas las cosas.

Belén del Distrito Municipal en Los Remedios.

Algunos se empeñan en insistir en el tópico del voto por prebendas. Esa imagen es un insulto directo a miles de vecinos de los barrios más humildes de la ciudad. Es un insulto a la propia democracia, desde el momento en que ponen en cuestión la validez moral del voto de los trabajadores y trabajadoras que viven en los distritos más populosos. Quienes tanto se han empeñado en denigrar el voto de los sevillanos obtendrán su justa respuesta seguro que en ese mismo terreno.

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