Hola 2008

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J. G. Ballard
Creo

» Creo en el poder de la imaginación para rehacer el mundo, para soltar las riendas de la verdad dentro de nosotros, para demorar la noche, para trascender la muerte, para congraciarnos con los pájaros, para ganarnos la confianza de los locos.
Creo en mis propias obsesiones, en la belleza de los choques de autos, en la paz de los bosques sumergidos, en la excitación de las playas de vacaciones cuando están desiertas, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos de muchos pisos, en la poesía de los hoteles abandonados.
Creo en el vuelo, en la belleza de las alas y en la belleza de todo lo que ha volado siempre, en la piedra arrojada por un chico con la misma sabiduría de los estadistas y de las parteras.
Creo en la inexistencia del pasado, en la muerte del futuro y en las infinitas posibilidades del presente.
Creo en los próximos cinco minutos.
Creo en la historia de mis pies.
Creo en los dolores de cabeza, en el aburrimiento de los atardeceres, en el miedo de los calendarios, en la traición de los relojes.
Creo en la muerte del mañana, en la fatiga del tiempo, en nuestra búsqueda de un tiempo nuevo dentro de la sonrisa de las azafatas en los ómnibus de larga distancia y dentro de los ojos cansados de los hombres que controlan el tránsito en los aeropuertos fuera de temporada.
Creo en la imposibilidad de la existencia, en el humor de las montañas, en el absurdo del electromagnetismo, en la farsa de la geometría, en la crueldad de la aritmética, en el propósito asesino de la lógica.
Creo en las adolescentes , en como se corrompen a sí mismas por la posición que adoptan sus largas piernas, en la pureza de sus cuerpos desarreglados, en los vellos púbicos que dejan en los baños de los telos mas infames.
Creo en la delicadeza de los bisturíes quirúrgicos ,en la ilimitada geometría de la pantalla de cine, en el universo oculto dentro de los supermercados, en la soledad del sol, en la charlatanería de los planetas, en la repetitividad de nosotros mismos, en la inexistencia del universo y en el aburrimiento del átomo.
Creo en la muerte de las emociones y en el triunfo de la imaginación.
Creo en todas las excusas
Creo en todas las razones
Creo en todas las alucinaciones
Creo en todas las mitologías, recuerdos, mentiras, fantasías, evasiones
Creo en el misterio y en la melancolía de una mano, en la gentileza de los árboles, en la sabiduría de la luz».

Adiós

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Yo no sé nada

YO NO SÉ NADA oliverio girondo

Yo no sé nada
Tú no sabes nada
Ud. no sabe nada
El no sabe nada
Ellos no saben nada
Ellas no saben nada
Uds. no saben nada
Nosotros no sabemos nada
La desorientación de mi generación tiene su expli-
cación en la dirección de nuestra educación,cuya
idealización de la acción, era – ¡sin discusión!-
una mistificación, en contradicción
con nuestra propensión a la me-
ditación, a la contemplación y
a la masturbación. (Gutural,
lo más guturalmente que
se pueda.) Creo que
creo en lo que creo
que no creo. Y creo
que no creo en lo
que creo que creo
«C a n t a r d e l a s r a n as»
¡Y     ¡Y      ¿A       ¿A     ¡Y       ¡Y
  su     ba       llí        llá      su       ba
   bo       jo          es           es        bo         jo
   las      las          tá?            tá?       las        las
     es        es          ¡A                 ¡A           es          es
      ca       ca            quí                    cá            ca          ca
       le        le            no                          no             le           le
         ras      ras          es                              es             ras        ras
         arri     aba         tá                                   tá            arri        aba
         ba!…    jo!…       !…                                       !…            ba!…     jo!…

Serenidad,sí.

banner12.jpg A Miguel Angel.
Serenidad, seamos siempre buenos
amigos. Caminemos reposadamente.
 La frente siempre sosegada
y siempre sosegada el alma.
             
Menos mal que bebí de tus venenos,
inquietud, y no me supiste a nada.
El aire se serena, remansada
música suena de acordes serenos.
             
No moverán la hoja sostenida
con mis dedos, a contra firmamento
en medio del camino de mi vida.
             
Vísteme de hermosura el pensamiento,
serenidad, perennemente unida
al árbol de mi vida a contra viento

. (Blas de  Otero)

/foto www.sevilla21.com

Vélib: vélo et liberté.

Inspirado en el modelo de otras ciudades europeas, entre las que se
encuentra nuestra ciudad, Sevilla, Paris pone en funcionamiento el servicio Vélib (contracción de «vélo» bicicleta y «liberté» libertad), con una red de 371 Km de recorrido por carriles compartidos con buses y taxis.

La «bici-revolución» es una realidad en las principales ciudades europeas. Las fotos están tomadas en el entorno del Palacio del Louvre, y son en su  diseño del mismo concesionario que Sevilla.

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Por un barrio de San Lorenzo vivo (María del Carmen y 583 firmas más).

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Carta al director publicada en El Mundo el 21 de diciembre.

¿Hacia un gueto gay en Sevilla?

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Publicado en El Mundo, ed. Andalucía, 27 de dic. 2007

Feliz Navidad desde Sevilla

El periodista sevillano Manuel Chaves Nogales, ese contemporáneo nuestro que se nos adelantó tres generaciones, escribió que “Sevilla es bella porque siempre es nueva”. Es así: en los momentos en que nuestra ciudad se ha sentido capaz de innovar, de crear nuevas formas artísticas, de generar nuevas realidades urbanas, es cuando Sevilla se hace verdaderamente hermosa. Y gracias al legado generado en esos momentos, la ciudad ha sido capaz de construir su patrimonio, material e inmaterial, que la hace única y reconocida universalmente. Sin embargo, en los periodos en que han predominado los intereses grupales sobre los generales, cuando se ha impuesto la mediocridad, y se ha intentado imbuir a la ciudad de un espíritu cerrado y encerrado, temeroso de la innovación, receloso del futuro, Sevilla se ha estancado. Y, no sólo en términos de evolución urbana, el estancamiento equivale al retroceso, la degradación urbana (dando rienda suelta a la especulación), la destrucción del patrimonio,… Pero más sabe Sevilla por vieja. La historia es una maestra implacable, que deja su poso, en nuestro caso muy profundo. Y las sociedades inteligentes asumen sus enseñanzas, de manera consciente o inconsciente. Y por eso los sevillanos y sevillanas, en su inmensa mayoría, más allá de colores políticos, estatus sociales o lugar de residencia, tenemos claros estos principios: Los sevillanos amamos nuestra ciudad como pocos. Amamos su personalidad, sus símbolos, sus celebraciones, su patrimonio material e inmaterial. Todos, empezando por las autoridades, debemos trabajar para evitar su destrucción o degradación. Sevilla además, es capaz de combinar inteligentemente ese amor a su historia y tradición, con el dinamismo y calidad de vida de una ciudad del siglo XXI. Las novedades, la evolución, los cambios, si van a favor de la vida de la ciudad (y en la ciudad) son necesarios y se deben de acometer reflexionadamente, pero sin miedos. Los intereses particulares, aunque sean legítimos, nunca se deben imponer al interés general de una comunidad. Son ideas generales, fundacionales diría yo, que todos, o casi todos, suscribimos. Pero sobre las cuales no está de más volver sobre todo ahora que, de nuevo, estamos conociendo cambios importantes. Ahora que casi tocamos con la punta de los dedos la posibilidad de que Sevilla pueda convertirse en una de las modernas referencias europeas, entrando en el selecto club de las ciudades históricas que están vivas y son avanzadas, tanto en su desarrollo socioeconómico como en el bienestar. Ciudades hechas para las personas, en las que la victoria del peatón y el transporte público no sólo no ha perjudicado la actividad económica, sino que ha supuesto un plus de atracción para esas actividades comerciales, de servicios avanzados, de usos residenciales, culturales… Dentro de unos meses, cuando parafraseando a Pablo Milanés vengamos a pasear por una hermosa Avenida liberada, no será necesario que nos detengamos a llorar por los ausentes. Porque no los habrá. Incluso los que ahora, mal representados y peor dirigidos, se oponen a este avance (honrados taxistas, esforzados comerciantes) coincidirán ese día con el resto de sus conciudadanos en que esto ha sido beneficioso para todos, también para ellos. Ese día nuestra ciudad habrá dado un paso de gigante en la construcción de un sueño. ¿Qué sueño? El sueño realizable de una gran ciudad humanizada, una gran Sevilla humanizada.

Frida y Leonardo en Sevilla

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Diario de Sevilla 21.12.2007 Francisco Camero / SEVILLA .
La Caja de Ahorros del Mediterráneo lleva al Ayuntamiento hispalense medio centenar de fotos de la mexicana y al Casino, máquinas del genio renacentista.
Dos muestras itinerantes organizadas por la Caja de Ahorros del Mediterráneo coinciden esta Navidad en Sevilla, después de que el alcalde inaugurara la mañana de ayer en el Ayuntamiento la exposición Frida Kahlo, la gran ocultadora y por la tarde, en el Casino de la Exposición, Las máquinas de Leonardo, un evento para todos los públicos, pero pensada especialmente para los niños, que podrán comprobar de cerca los brillantes ingenios ideados hace cuatro siglos por Leonardo da Vinci. La de la pintora mexicana concluirá el 15 de enero y la del genio del Renacimiento italiano, el día 20 del mismo mes.

Esta última exposición reúne en la estancia principal del Casino, junto al Teatro Lope de Vega, doce reproducciones de inventos de Leonardo y una serie de documentos, planos y esbozos técnicos sobre su funcionamiento. Arquitecto, pensador, artista, Da Vinci, una figura irrepetible en la historia de la humanidad, alumbró mecanismos y aparatos fundamentales para el desarrollo de la ciencia en el futuro.

Quienes se acerquen estos días a la muestra podrán detenerse en los detalles de múltiples inventos. Un prototipo de coche con pedales; un barco; un modelo de escafandra para buzo con su respiradero; un odómetro -un artilugio para medir pasos, registrar la distancia recorrida y mediar cualquier tipo de superficie-; un tornillo aéreo; tres grúas (dos de ellas de poleas y de manivelas); un artefacto volador -una especie de ala delta primigenia-; un tornillo de engranaje; una entalladora de limas; y una máquina de movimiento continuo-alterno.

Según explicó el propio alcalde, los organizadores de la muestra han cerrado ya la visita al Casino de la Exposición más de 1.600 niños procedentes de diversos colegios de la ciudad y la provincia; lo que se debe, añadió el Alcalde de Sevilla en la animada inauguración oficial, a la naturaleza de este evento, muy acorde, señaló, con las fechas navideñas.

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Frida Kahlo, la gran ocultadora muestra en el Ayuntamiento más de medio centenar de instantáneas de la popular pintora mexicana, que durante toda su vida tuvo una estrecha relación con el mundo de la fotografía por herencia familiar: su padre y su abuelo fueron fotógrafos. Desde algunos de los autores más significativos del siglo XX -Edgard Weston, Imogen Cunningham, Carl von Vechten, Manuel Álvarez Bravo, Martín Munkacsi…- a grandes fotoperiodistas -Gisèle Freund, Bernard Silberstein, Fritz Henle…- capturaron el singular atractivo de la artista.

Las imágenes que componen esta exposición acaban tejiendo un hilo narrativo de la vida de Frida Kahlo, de la que se muestran desde momentos de su infancia a un retrato póstumo, en su propio lecho de muerte, planeado por la propia pintora junto a Lola Álvarez Bravo, a la que dio todo tipo de indicaciones para realizar su trabajo.

«Soy el motivo que mejor conozco». Lo afirmó una vez Kahlo, en cuya obra destacan algunos autorretratos celebérrimos. También llegó a definirse como una «gran ocultadora», lo que está incorporado en el título de una exposición que trata de contarrestar esta maestría para el engaño que la mexicana se atribuyó siempre componiendo un retrato colectivo de la proteica personalidad de la pintora.

Polémica y reflexión

A Curro y a Angelina.

 «Hay cuestiones y momentos aptos para la polémica y otras -y otros- que lo son más para la reflexión.

Quienes contienden en una polémica no tratan, aunque lo parezca, de convencerse mutuamente, sino de atraer a otros a su propio bando, y esto lo procuran con muy diversos procedimientos, entre los que el recurso a la razón suele ocupar un lugar más bien pequeño. Los polemistas pueden ser, y lo son con frecuencia, feroces con el adversario.

En la reflexión que cada persona realiza sobre un problema que le concierne debe buscar, a solas, la verdad por medio de la razón y con argumentos que contengan razones. Quien reflexiona trata de convencerse a sí mismo contra nadie.»

 (leer completo)                                                                                  Francisco Tomás y Valiente El PAIS 11/04/1994