Sevilla se mueve con nuevas energías

 

El Ayuntamiento lleva diez años trabajando en un modelo de ciudad sostenible y pensada para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Tenemos un convencimiento firme que va mucho más allá de la mera reducción del tráfico privado en el centro histórico, por más que algunos se empeñen en demostrar lo contrario, y por más que este asunto esté de máxima actualidad. Fruto de nuestras políticas, el transporte colectivo movido con energías limpias (bus, metro y cercanías) y la bicicleta se han convertido ya en medios cada vez más utilizados no sólo por los sevillanos sino también por quienes nos visitan y que lo disfrutan dentro incluso de sus paquetes turísticos.

foto josecarlos

En Sevilla, hemos construido 140 kilómetros de carriles bici por toda la ciudad, contamos con 250 estaciones para el alquiler de bicicletas públicas y estamos multiplicando también el uso de bicicletas privadas. Y vamos a continuar por este camino. Es cierto que la orografía de Sevilla y el clima nos acompañan pero no lo es menos que son los propios sevillanos y sevillanas los que han adoptado la bicicleta como algo propio, no ya para el paseo de fin de semana sino como medio diario para ir y venir a la Universidad, a la oficina o a los comercios.

La apuesta por la bicicleta es una medida más, quizás una muy visible pero desde luego no la única, de esta concepto de movilidad que defendemos y que afecta a todos los espacios públicos de la ciudad. Estamos inmersos en la potenciación del uso de vehículos eléctricos para el transporte dentro de la ciudad.

 

El proyecto Movele, fruto de un convenio firmado entre Sevilla, Madrid y Barcelona con el Ministerio de Industria, está dando sus primeros pasos. Vamos a instalar en Sevilla 75 puntos de recarga de coches eléctricos, unos coches que podrán circular por todas las zonas de la ciudad y que tendrán como barrio piloto a la Isla de la Cartuja. El Parque Científico y Tecnológico será banco de pruebas para estos coches, una alternativa real y no a tan largo plazo para una ciudad como Sevilla.

 No es necesario que me extienda en el  impacto que en la movilidad en Sevilla supone el Metro: está revolucionando nuestro sistema de entender las distancias en esta ciudad y ahora dejamos de contabilizarlas en kilometros para contarla en minutos. Treinta años se han llevado enterrados los túneles, treinta años esperando que llegase el momento y el convencimiento político para poder ponerlo en marcha. Y ahora ya existe. Pregúntensele a los más de tres millones de viajeros que ya lo han utilizado. No cabe duda, el Metro de Sevilla por fin existe y, lo que es más importante, no va a parar de crecer nunca. Nunca. Un transporte que , gracias a la intermodalidad, está permitiendo a este Ayuntamiento poner en valor sus políticas de peatonalización, de apuesta por el transporte público y de reducción del tráfico privado. Saben todos ustedes que ya estamos trabajando en la construcción de las próximas líneas que van a permitir unir los barrios más populosos con el centro de Sevilla. No hace falta que les diga cómo va a influir en la descongestión del tráfico rodado el Metro precisamente por esa zona y permitiendo un transporte limpio y sostenible para muchos vecinos de Sevilla, precisamente los que viven en barrios como Pino Montano, la Macarena, el Polígono de San Pablo, Sevilla-Este, el Polígono Sur… las zonas más populosas de la ciudad.metro 1 Inaugurada la linea 1 del metro de Sevilla: viajeros, al tren

La revolución de la puesta en marcha del Metro de Sevilla no termina, además, ahí.  Sevilla entera avanza gracias a su apuesta por la intermodalidad, por facilitar que los ciudadanos se desplacen por las distintas zonas de nuestra ciudad utilizando varios medios de transportes, públicos, no contaminante, accesibles y cómodos. Y con este espíritu estamos acometiendo la ampliación del Metrocentro y la adaptación de las nuevas tecnologías. Es cierto que el recorrido se va a ampliar en pocos metros lineales, desde el Prado hasta San Bernardo, pero no lo es menos que va a permitir infinitas combinaciones que los usuarios van a poder utilizar desde el primer día. Con la ampliación del tranvía hasta San Bernardo, lo unimos a la red de cercanías de RENFE, a la red de líneas de Tussam, a la red de carriles bici y también a la red de Metro.

La nueva tecnología que nos va a permitir eliminar las catenarias es también un paso importante. No sólo porque es un compromiso del Ayuntamiento y de la empresa CAF, sino porque esta nueva tecnología lleva aparejada unos trenes más estrechos y flexibles que amplían el abanico de posibilidades para los nuevos recorridos. El proyecto de este alcalde es que el Metrocentro sea circular, que vaya de Plaza Nueva a Plaza Nueva pasando por la Encarnación. Pero quiero ser prudente. Ahora estamos en período de pruebas de los nuevos sistemas sin catenarias y serán los resultados de estas pruebas los que nos marquen el camino del futuro.

Salvaguarda del centro histórico de Sevilla

El Casco Antiguo de Sevilla no debe ser, como es hasta ahora, el camino más corto para cruzar la ciudad de Norte a Sur o de Este a Oeste. Para eso están las rondas exteriores que ya hemos comentado. El centro no es una carretera de paso. Ni mucho menos. El viario del Casco Antiguo debe estar para los residentes, de forma ilimitada, y también permitir el acceso de quienes quieran penetrar en él. Por este motivo, la restricción se realiza entre las 8 de la mañana y las 10 de la noche en los días laborables, estando totalmente abierto durante las noches y los fines de semana. Para permitir el acceso al Casco habrá 22 puertas de acceso de entrada y salida con itinerarios viarios interiores debidamente señalizados.

Somos plenamente conscientes de lo que este plan supone. Cualquier cambio en el tráfico de la ciudad es altamente sensible a los ciudadanos y por eso, insisto, estamos intentado  debatirlo y consensuarlo si es posible con los sectores afectados.Y voy a tratar de explicarlo con datos:

Cada día circulan por el centro de Sevilla 110.000 vehículos a motor, por unas calles que tienen escasa capacidad. Y esto provoca la congestión de las vías con todo lo que ello supone: mucho tiempo el coche detenido y, por lo tanto, que sea necesario emplear mucho tiempo para recorrer trayectos cortos. Además se produce una invasión de los espacios ciudadanos: con aparcamientos en los vados de las aceras, encima de las aceras, en zonas prohibidas… con lo que ello supone de contaminación visual, ambiental y acústica. Y con las molestias e incomodidades que acarrean para los vecinos y para quienes nos visitan en la principal zona turística de la ciudad. Esta realidad, muchos vehículos circulando por calles muy estrechas, hacen que tengamos un Centro Histórico totalmente contrario a como lo queremos todos los sevillanos, que creo que en esto estamos todos de acuerdo: a un centro monumental, turístico y comercial.

Teníamos un centroAtasco en la confluencia de la calle de José Abascal, agresivo, incómodo …en el que costaba  mucho trabajo moverse por su entorno. Hemos salvado ya muchas zonas de ese infierno: calles y plazas, jardines y parques vedados al tránsito y al aparcamiento salvaje. Pero hay que seguir avanzando. Por eso les decía que lo que el Ayuntamiento pretende con este plan es aportar la solución y adecuar el tráfico a la capacidad real del viario. Pero no estamos inventándonos fórmulas mágicas. Todo lo contrario. Estamos aplicando lo que recoge el PGOU, que contempla un sistema de movilidad de ordenación del tráfico en las rondas exteriores y en las internas, en un proceso que estamos abordando paulatinamente. De ahí el sentido único en la Ronda Histórica, y también los pasos subterráneos que estamos ejecutando en Bueno Monreal y la Avenida de Andalucía. Pero vuelvo al interiorCasco Histórico.

Nuestro objetivo, con esta propuesta, que ya hemos debatido con la Confederación Empresarial Sevillana, con los taxistas, con los transportistas de carga y descarga… y que vamos a continuar hablando con vecinos y sectores afectados, es que el Centro sea un lugar donde vivan personas, que tenga un papel atractivo para la principal industria de la ciudad, el turismo y el comercio, que sea accesible y que tenga un entorno cuidado. El Centro es un referente comercial que tiene una importantísima actividad económica y nuestra obligación es que los comerciantes tengan las mejores condiciones. Por eso la prioridad y el eje de esta propuesta es precisamente el peatón, seguido por la bicicleta, el transporte público, los servicios de carga y descarga, así como los ciclomotores y motocicletas además de las personas alojadas en los hoteles, que tendrán consideración de residentes. Sé que hay muchas quejas en lo que se refiere al transporte público. Y voy a dar sólo algunos datos:

Cada día estamos ofreciendo 435.000 plazas de autobús para acceder al centro. El Metrocentro deja a los viajeros en las entrañas mismas de la zona más comercial del centro. La red de Metro trae a los vecinos de los barrios y de localidades limítrofes hasta el corazón de Sevilla.va a continuar ampliándose por todos los barrios, como ya he dicho y ustedes conocen de sobra. Además, la oferta pública de transporte se completa con 43 estaciones de Sevici, un 17,30% del total, con una disponibilidad media de 645 bicicletas y 1.300 bornetas, lo que supone, en la práctica, una estimación diaria de 17.000 viajes en bicicleta por el Casco Antiguo. Para las bicletas privadas se dispone además de 1.800 plazas de aparcamiento; y las plazas lícitas disponibles en la zona azul ascienden a 1.395 plazas. Pero quiero seguir dándoles datos. El Casco Antiguo y la Corona Histórica cuentan con 5.234 plazas de aparcamientos subterráneos para vehículos privados. Unas plazas que tienen una ocupación diaria entre las 8 de la mañana y las 3 de la tarde, de un 45%. Lo que significa que hay plazas de aparcamiento disponibles.

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Somos plenamente conscientes de que estamos proponiendo un cambio de hábito a los sevillanos y sevillanas. Un cambio de mentalidad que nos va a costar mucho trabajo a todos pero que podemos llevar efectivamente a cabo. Porque lo han conseguido con éxito otras ciudades. Como por ejemplo, por no ir más lejos, en Granada. Ya sé que el casco antiguo de Granada es mucho más pequeño que el de Sevilla pero no es menos cierto que tiene muchos menos vecinos y mucho menos vehículos. Lo que tenemos que comparar en estos dos casos no es el tamaño en kilómetros sino la demanda real y la capacidad de los viarios. Por todos estos motivos que  he señalado, esta propuesta del Ayuntamiento no obecede a un capricho. Todo lo contrario. Es una decisión meditada y estudiada técnicamente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas. Y quiero que esto quede meridianamente claro: Para mejorar la calidad de vida de los sevillanos y sevillanas.