Sevilla, la ciudad que avanza

En algo más de una década Sevilla ha pasado de ser una ciudad anclada en el pasado a convertirse en una urbe cosmopolita del nuevo siglo. Esta transformación se ha logrado mediante una serie de obras que han modernizado su paisaje urbano y han contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que la habitan. Entre estas obras destacan la peatonalización de su eje histórico central: San Fernando-Aveniza Plaza Nueva; la creación de una red de carriles-bici o la puesta en marcha del Metrocentro, un tranvía que mejora la movilidad de los ciudadanos en el casco histórico de la ciudad.

Además de estas iniciativas, en 2009 se produjo un acontecimiento que ha hecho historia en Sevilla por marcar un hito en el objetivo de crear un modelo de ciudad del siglo XXI, más moderno y sostenible. Fue la apertura en abril del metro “más avanzado de Europa” y “el primero de Andalucía”, según manifestó el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín.

El metro, que en opinión de Manuel Chaves, entonces presidente de la Junta de Andalucía y hoy ministro de Política Territorial, ha supuesto “la mayor apuesta por el transporte público y la movilidad sostenible que se está desarrollando en toda España”.

Subrayó que el camino emprendido por la ciudad de Sevilla supone “un cambio radical hacia una mejora en la movilidad de esta gran urbe”, y expresó el apoyo de la Junta de Andalucía a la “segunda gran transformación de la capital”, que la sitúa como “un referente de progreso, bienestar y modernidad al servicio de las personas”.

El Metro de Sevilla superó en febrero los nueve millones de pasajeros desde su funcionamiento y alcanza una media de 44.000 viajeros diarios desde el inicio de 2010. Da servicio a una población que supera en la capital hispalense la barrera de los 700.000 habitantes, situándose en la cuarta posición del ránking de las mayores capitales Españolas, por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia.

De estos habitantes 34.679 son extranjeros, según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, volumen que no llega al 5% de la población total sevillana.

El cambio continúa

Si 2009 fue un año clave para el transporte y las infraestructuras de la capital hispalense, 2010 no lo será menos, a pesar de la crisis económica que afecta a la provincia, principalmente en su número de parados, que en enero se situó en 203.027 personas, un 1,95% más que el mes anterior, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

El año 2010 ha comenzado con la puesta en marcha de una nueva ruta aérea entre Sevilla y Almería que reforzará, según José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, la cohesión territorial y abre “enormes posibilidades de crecimiento económico y de riqueza” para la región.

La nueva línea aérea conectará ambas capitales en un tiempo estimado de 55 minutos. El primer avión de la ruta despegó del aeropuerto de San Pablo en enero y según Concepción Gutiérrez, secretaria de Estado de Transportes, el nuevo vuelo da respuesta “a una gran demanda social de todos los andaluces” y favorece “el salto cualitativo de las relaciones económicas en Andalucía”.

El año continuará con la finalización de numerosos proyectos impulsados, muchos de ellos, por el Plan 5.000, a través del cual Sevilla recibirá 76 millones de euros destinados a proyectos de desarrollo sostenible, creación de empleo, innovación y políticas sociales que contribuirán, según Sánchez Monteseirín, a afianzar el “modelo de ciudad” desde la sostenibilidad medioambiental y social y establecerá dinámicas económicas con las que ganar “el pulso” al paro.

Entre los 85 proyectos que se llevarán a cabo con este plan destacan la cripta arqueológica del complejo Metropol Parasol, cuyas obras se esperan que terminen a finales de este año.

Mucho antes, en marzo, se prevé que estén finalizadas las obras del Parque Empresarial de Arte Sacro y Afines, que se compone de siete edificios que albergarán talleres de trabajo en dos niveles y de dos edificios más con talleres de trabajo en diferentes alturas.

Otros de los proyectos que finalizarán en 2010 son la nueva Plaza de la Encarnación, la renovación del Palacio de Congresos, la Plaza de España y la ampliación del Metrocentro hasta San Bernardo.

Estas iniciativas se desarrollan en un momento en que la economía del país no pasa por momentos de bonanza. Esta recesión también afecta a Andalucía, por ello su presidente, José Antonio Griñán, recordó que es el momento de “trabajar intensamente” para superar la actual coyuntura económica “con el esfuerzo de todos” y lograr una economía más competitiva, ya que Andalucía está “hoy mejor preparada que nunca” para construir el “futuro que queremos”.

Este trabajo en común ya lo están realizando los ciudadanos, los políticos y los empresarios de Sevilla. Según afirma su alcalde, en la web del Ayuntamiento, “los sevillanos y sevillanas, desde todos los sectores, estamos haciendo de Sevilla una ciudad avanzada según los estándares europeos. Una ciudad con calidad de vida, con predominio de los peatones, con transportes avanzados, con arquitectura de primer nivel mundial, con un patrimonio cuidado y rescatado, con empresas e industrias de primer nivel y con una vida cultural y creativa también de primer nivel”. En su opinión, “estamos construyendo nuestros sueños, sueños de los que está emergiendo una Sevilla mejor y más Sevilla”.

Una Sevilla que cuando supere la crisis pueda aproximarse en materia económica a lo que fue la ciudad en el pasado: “Sevilla fue el Wall Street del siglo XVII”, según afirmó Matilde Asensi, en la presentación del libro que acaba de publicar ‘Venganza de Sevilla’, en el que la ciudad es un personaje fundamental de la trama. Según Asensi, en la Sevilla del siglo XVII “se decidía la economía del mundo”.

Por: Esther García López /AB/Fotos: Archivo/

Betis

EL proyecto de restauración paisajística de la calle Betis, concretamente en el tramo comprendido entre el muelle  y el Kiosco de las Flores, abarca una zona que es referente visual del barrio de Triana, representativo del río y que es el frente de lo que mira Sevilla cuando se asoma al Guadalquivir.

Pues sí, es todo eso pero… es una zona baldía, infrautilizada, que los sevillanos no han pisado jamás. Y es, además, una zona verde que puede servir de expansión para los vecinos de Triana, un barrio que va ganando últimamente nuevos espacios de uso público y esparcimiento además de potencial turístico al que se sumar ahora este nuevo recurso de estas características para la calle Betis: Vamos a construir una pasarela paisajística que, adaptándose a lo singular de la zona, recuperará casi tres mil metros cuadrados para el uso y disfrute en la margen derecha del Guadalquivir proyecto de restauración paisajística de la calle Betis, concretamente en el tramo comprendido entre el muelle existente y el espacio libre que hay al Sur del Kiosco de las Flores. Una zona que es referente visual del barrio de Triana, representativo del río y que es el emblema de lo que mira Sevilla cuando se asoma al Guadalquivir.

Pues sí, es todo eso pero… es una zona baldía, infrautilizada, que los sevillanos no han pisado jamás. Y es, además, una zona verde que puede servir de expansión para los vecinos de Triana, un barrio que necesita más espacios de uso público y esparcimiento.Esto, al margen del potencial turístico que supone un nuevo recurso de estas características para la calle Betis.

Por todos estos motivos vamos a construir una pasarela paisajística que, adaptándose a lo singular de la zona, recuperará casi tres mil metros cuadrados para el uso y disfrute en la margen derecha del Guadalquivir y cuyo objetivo final es dinamizar esta orilla del río histórico, acercándolo aún más a la vida cotidiana de los sevillanos. La pasarela va a crear un nuevo espacio para los peatones uniendo la calle Betis con la lámina de agua a través de tres pasarelas diferenciadas. Una primera al mismo nivel de la calle Betis, otra intermedia y una tercera sobre la lámina de agua del Guadalquivir.

La unión entre las tres zonas se realizará a través de pasarelas inclinadas construidas expresamente para permitir el paso peatonal y, evidentemente, accesibles para las personas con dificultades de movilidad. La nueva estructura sobre el río estará recubierta de madera, contará con luminarias ecológicas y mantendrá los árboles existentes en la actualidad, además de incluir otras especies nuevas.

El coste total de esta pasarela flotante que tiene 1.385 metros cuadrados en tierra firme y otros 1.507 metros cuadrados sobre la lámina de agua es de 2 millones de euros y está previsto que la obra se inicie en el mes de abril. Lo previsto es que podamos pasear por esta plataforma en los primeros meses del año 2011. Los fondos del Plan 5.000 son los que van a sufragar este proyecto, que se licitará en este mismo mes con el fin de cumplir con estos plazos.

Como hemos contado en varias entradas anteriores de este blog, esta intervención en el río Guadalquivir no es, ni mucho menos, una actuación aislada sino que obecede al empeño sotenido que tenemos de apovechar nuestro río,el urbano y el metroplitano,con todas sus posibilidades, convencidos de que, con todo ello, podemos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos aumentando las zonas de uso público y su calidad. En este caso, sin afectar al tráfico rodado y recuperando un espacio que estaba sin uso y, además, en un enclave privilegiado de la ciudad. Y la prueba de los que les digo son, en la misma orilla, el Paseo de la O, las obras de recuperación del Jardín Americano, que están a punto de concluir, el carril bici y el Paseo de Ribera que ya pronto van a unir este barrio de Triana y Los Remedios con el Parque del Alamillo.

Y ,en la orilla de enfrente,el Puerto y el Parque junto al Muelle de las Delicias, las intervenciones que estamos haciendo en el Muelle de Nueva York y, un poco más adelante, en el Paseo Juan Carlos I con la construcción ya muy avanzada,junto al nuevo equipamiento deportivo en las remozadas instalaciones del Telecabina, de una biblioteca pública al lado del parque infantil y los nuevos clubes deportivos allí situados. Y no voy a dejarme atrás el proyecto de San Jerónimo, donde a la ampliación del parque se le va a unir una plataforma peatonal que unirá la parte final del barrio con el parque del Alamillo.

La recuperación de las márgenes del Guadalquivir ha sido siempre una aspiración de la ciudad. Con la Expo del 92 dimos un paso de gigante pero no podemos quedarnos ahí. Tenemos un paseo fluvial que es envidiable y es nuestra obligación tratar de rentabilizarlo al máximo. Y empleo precisamente esta palabra, rentabilizar, porque eso es exactamente lo que pretendemos. Desde todos los puntos de vista.

En primer lugar, desde el punto de vista turístico. Nuestro objetivo, con el Plan Turístico de Sevilla en la mano, es dinamizar el sector, crear nuevos productos que alarguen la estancia de los visitantes a Sevilla. Con estas iniciativas los animamos a cruzar el puente.Triana tiene mucho que ver, es un barrio con sabor que merece la pena recorrer y no sólo por su gastronomía. Pero es que, además, tiene atractivos turísticos específicos: el Castillo de San Jorge y ahora también, la posibilidad de una zona peatonal, ajardinada, en la misma lámina de agua.

La rentabilidad también es social. Pretendemos que los sevillanos disfruten de su medio natural. El río es la principal calle de Sevilla y queremos que los sevillanos la “tomen” definitivamente. Y también me refiero a la rentabilidad desde el punto de vista económico. Indudablemente. El Guadalquivir ha sido siempre fuente de riqueza para nuestro pueblo y, ahora, al amparo de los nuevos postulados de la economía sostenible, se nos abren nuevos horizontes que no podemos permitirnos el lujo de desaprovechar.

También para el empleo. Esta obra genera 30 empleos directos y numerosos indirectos de las empresas que van a contribuir a su construcción, empresas sevillanas que tienen en este proyecto un respiro para la delicada situación económica que viven.

con el

Con estas premisas, hemos firmado un acuerdo con el Puerto de Sevilla para el uso de la lámina de agua, como ya les ha explicado el Presidente de la Autoridad Portuaria. Les detallo lo más esencial de un proyecto cuyoacercándolo aún más a la vida cotidiana de los sevillanos.

La pasarela va a crear un nuevo espacio para los peatones uniendo la calle Betis con la lámina de agua a través de tres pasarelas diferenciadas. Una primera al mismo nivel de la calle Betis, otra intermedia y una tercera sobre la lámina de agua del Guadalquivir.

La unión entre las tres zonas se realizará a través de pasarelas inclinadas construidas expresamente para permitir el paso peatonal y, evidentemente, accesibles para las personas con dificultades de movilidad. La nueva estructura sobre el río estará recubierta de madera, contará con luminarias ecológicas y mantendrá los árboles existentes en la actualidad, además de incluir otras especies nuevas. El coste total de esta pasarela flotante que tiene 1.385 metros cuadrados en tierra firme y otros 1.507 metros cuadrados sobre la lámina de agua es de 2 millones de euros y está previsto que la obra se inicie en el mes de abril. El objetivo del Ayuntamiento es que podamos pasear por esta plataforma en los primeros meses del año 2011. Los fondos del Plan 5.000 son los que van a sufragar este proyecto, que se licitará en este mismo mes con el fin de cumplir con estos plazos.

Como todos ustedes saben, esta intervención en el río Guadalquivir no es, ni mucho menos, una actuación aislada sino que obecede al convencimiento de que tenemos que recuperar el río con todas sus posibilidades.

El Ayuntamiento está convencido de que, con su gestión y su intervención en los espacios públicos, puede mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Aumentando las zonas peatonales y su calidad. En este caso, sin afectar al tráfico rodado y recuperando un espacio que estaba sin uso y, además, en un enclave privilegiado de la ciudad.

Y la prueba de los que les digo son las obras de recuperación del Jardín Americano, que están a punto de concluir, el carril bici y el Paseo de Ribera que ya pronto van a unir este barrio de Triana y Los Remedios con el Parque del Alamillo. Y las intervenciones que estamos haciendo en el Muelle de Nueva York y, un poco más adelante, en el Paseo Juan Carlos I con la construcción de una biblioteca pública al lado del parque infantil.  Y no voy a dejarme atrás el proyecto de San Jerónimo, donde a la ampliación del parque se le va a unir una plataforma peatonal que unirá la parte final del barrio con el parque del Alamillo.

La recuperación de las márgenes del Guadalquivir ha sido siempre una aspiración de la ciudad. Con la Expo del 92 dimos un paso de gigante pero no podemos quedarnos ahí. Tenemos un paseo fluvial que es envidiable y es nuestra obligación tratar de rentabilizarlo al máximo.

Y empleo precisamente esta palabra, rentabilizar, porque eso es exactamente lo que pretendemos. Desde todos los puntos de vista. En primer lugar, desde el punto de vista turístico. Nuestro objetivo, con el Plan Turístico de Sevilla en la mano, es dinamizar el sector, crear nuevos productos que alarguen la estancia de los visitantes a Sevilla. Con estas iniciativas los animamos a cruzar el puente.

Triana tiene mucho que ver, es un barrio con sabor que merece la pena recorrer y no sólo por su gastronomía. Pero es que, además, tiene atractivos turísticos específicos: el Castillo de San Jorge y ahora también, la posibilidad de una zona peatonal, ajardinada, en la misma lámina de agua.

La rentabilidad también es social. Pretendemos que los sevillanos disfruten de su medio natural. El río es la principal calle de Sevilla y queremos que los sevillanos la “tomen” definitivamente.

Y también me refiero a la rentabilidad desde el punto de vista económico. Indudablemente. El Guadalquivir ha sido siempre fuente de riqueza para nuestro pueblo y, ahora, al amparo de los nuevos postulados de la economía sostenible, se nos abren nuevos horizontes que no podemos permitirnos el lujo de desaprovechar.