Lobos en la Alfalfa de Sevilla

EXPOSICIÓN BALTASAR LOBO. ESCULTURA MONUMENTAL  

La muestra está compuesta por 16 esculturas situadas en la Plaza de la Alfalfa, en la Plaza de la Pescadería y en la Plaza del Pan y provenientes en su mayor parte de colecciones particulares de Miami (Estados Unidos), Italia y España. Está valorada en dos millones de euros. Las obras están fabricadas en bronce y corresponden a los últimos años de vida del autor –la década de los ochenta hasta el año de su fallecimiento, 1993–aunque también figuran piezas como ‘Al Sol’, de 1971 y ‘Levante’, de la década de los sesenta. Su participación en la Guerra Civil en el bando republicano le obligará, cuando ésta concluye en 1939, a tomar el camino del exilio junto a su esposa  Mercedes Guillén. Se moverán por varias ciudades francesas hasta  fijar definitivamente su residencia en París. Allí conoce a Picasso y entabla amistad con Henri Laurens cuyo taller frecuenta. Allí murió a los 83 años. Su deseo por indagar en el desnudo femenino se traducirá en una iconografía repleta de “bañistas” y “maternidades” y más tarde en los centauros y las ninfas. Así, a partir de los años 50 aparece un Lobo ya maduro con un lenguaje propio e inequívoco que aúna en sus esculturas la rotundidad de volúmenes con una gran perfección en el modelado de las formas, especialmente elocuente en las piezas realizadas en mármol y bronce pulidos, en las que el escultor aprovecha la plasticidad táctil y luminosa del material hasta obtener obras radiantes, dotadas de una bellísima y oscilante transparencia interior como “Levante”(1962) y “Al Sol” (1970).
El sentido monumental de su obra alcanzará su plenitud con 2 esculturas urbanas basadas en desnudos masculinos: “A los españoles muertos por la libertad” (1948), monumento en piedra que se levanta en Annecy y “ El homenaje al poeta León Felipe” (1983), en bronce.

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