La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España se puso en contacto con el maestro Miguel Ortiz Berrocal para crear un galardón para la primera edición de la ceremonia: la escultura creada por el artista andaluz se trataba de un busto de Goya del que salía una cámara y pesaba nada menos que diez kilos y «los galardonados tenían serias dificultades para cogerlos», cuenta el escultor José Luis Fernández . «Actualmente hemos conseguido que pesen entre los 2,5 y 3 kilos sin perder calidad» matiza el autor desde 1988 de los bustos de severo semblante de Francisco de Goya o, lo que es lo mismo, de la estatuilla más codiciada del cine español.
Pues bien,si hace poco se clausuraba el montaje de seis grandes esculturas de Salvador Dalí, instaladas desde octubre en la plaza de El Salvador de Sevilla, la capital de Andalucía verá en breve la obra de Miguel Ortiz Berrocal , también de la mano de Unicaja.
La explicación de esta nueva presencia resulta bastante sencilla. El director de la Obra Social de Unicaja, Felipe Faraguna, la resume con el conocido proverbio de la montaña y Mahoma. «Se trata en definitiva de acercar el arte al público. A mucha gente le retrae acudir a los lugares tradicionales donde se exhibe el arte, pero se interesan mucho si se le conduce a ellos», sostiene Faraguna.
Efectivamente, la exposición da continuidad a otras de la misma índole promovidas por el Ayuntamiento como forma de poner en valor los nuevos espacios peatonales y acercar el arte al gran público en la calle , con ejemplos tales como las muestras de Igor Mitoraj , Auguste Rodin o Cristobal Gabarrón (Plaza Nueva), Baltasar Lobo (Alfalfa) y Manolo Valdés (Alameda) o Ripollés (figuras humanas, animales, tótems …en la Plaza del Triunfo).
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